por: Germán Reyes
Santo Domingo.- Las carencias y la crisis en sectores como salud, educación y empleo han sido manipuladas por quienes ostentan el poder, haciendo creer a la población que la causa del poco avance es la migración haitiana, declaró la doctora María Bizenny Martínez.
Bizenny, directora del Departamento de Derechos Humanos del Movimiento Socio Cultural para el Trabajo Humanitario y Ambiental (Mosctha), refirió que durante décadas discursos patrióticos y antinmigración han ocultado la falta de políticas públicas claras y el escaso compromiso de los gobiernos con sus ciudadanos.
A pesar de ello, las políticas oficiales insisten en responsabilizar a la inmigración haitiana, recalcó la activista.
Según Bizenny, desde el inicio de la actual administración se han promovido campañas que restringen el acceso a los servicios de salud. “Estas medidas han discriminado y estigmatizado a mujeres afrodescendientes sin documentación, presentándolas como una carga social y señalando a las parturientas como quienes consumen los recursos de los hospitales públicos”.
En una declaración escrita, la experta citó el hecho de que los protocolos de salud aplicados bajo esta lógica “han provocado muertes de mujeres y bebés en hospitales y centros de interdicción, convirtiéndose en actos que pueden catalogarse como crímenes de lesa humanidad”.
En las escuelas y el caso Stephora
De igual manera, agregó Bizenny, se ha exagerado la presencia de niños y niñas haitianas en las escuelas, en medio de campañas de odio y persecución.
La ejecutiva del Mosctha también citó el caso de la niña haitiana Stephora Joseph, “el cual expuso crudamente las deficiencias del sistema educativo, la hostilidad, el racismo y la descremación hacia la población negra y/o inmigrante”.
Violaciones y racismo
Estas políticas, tanto en hospitales como en escuelas, violan la Constitución y los convenios internacionales firmados por la República Dominicana, dijo Bizenny quien, a la vez, sostuvo que no todos los dominicanos son racistas, xenófobos o clasistas.
Sin embargo, advierte que existe una tolerancia hacia los sectores de poder que mediante discursos mediáticos repetidos hacen creer, como si la fiebre estuviera en la sabana, “que los problemas del país son causados por los haitianos, y no la falta de transparencia de quienes gobiernan”.
La narrativa “del otro” y el pan y circo
Así, dijo Bizenny, los medios de comunicación se convierten en herramientas para imponer una narrativa “del otro” y desviar la atención de los compromisos que el Estado debería asumir con sus ciudadanos.
Según su manera de ver, el tema de la migración ha sido utilizado como “pan y circo”. Y eso, agregó, lo vemos con el desfalco del Senasa, colapsado por actos de corrupción y no por una supuesta migración.
Abramos los ojos. La fiebre no está en la sabana, insistió Bizenny.
