Por Bernardo Rodríguez Vidal
Santo Domingo: En la tarde del viernes 26 de diciembre, recibí la triste noticia del fallecimiento del maestro ingeniero Antonio Cocco Quezada, miembro técnico de la Defensa Civil y la Comisión Nacional de Emergencias. Desde hace un tiempo no laboraba ni hacia vida pública debido a dificultades motoras.
Lo veíamos en las reuniones ordinarias de la Comisión Nacional de Emergencias movilizándose con dificultad y participando de los temas que allí se debaten. En su agenda estaba marcado el tercer miércoles de cada mes, día que aprovechaba para asistir a la Defensa Civil y conversar con sus colegas profesionales.
Antonio vivió una experiencia profesional productiva desde entidades públicas y privadas. Fue miembro de la Comisión Nacional de Emergencias durante varias décadas, dedicando una parte de sus años como enlace técnico. Desde el 1986 al 1996 dirigió la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), nombrado en el decreto 1024-86-24. Participó como miembro del Colegio Dominicano de Ingenieros y Agrimensores (CODIA).
Terminó las carreras de ingeniería civil, ingeniería topográfica, estadística y meteorológica a temprana edad. Formó parte de la Sociedad Meteorológica Americana e impartió catedra de bioestadística y climatología en la Universidad Pedro Enríquez Ureña (UNPHU) y en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Sus aportes hablan de un legado dedicado a las actividades de estudio del clima. Cuando los portales informativos empezaban abrirse camino en la internet, Antonio ya contaba con una página web del clima llamada ACQweathe, un portar dirigido a informar y orientar en temas del clima y su variación.
En más de una ocasión reconocieron su labor por su dedicación al área del deporte e ingeniería. Contribuyó al Club Naco, en especial en el baloncesto en la categoría de minibasket. Como socio deportista meritorio del Club Naco fue homenajeado en varios momentos. El Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA) lo distinguió junto a dominicanos destacados en el área.
La Asociación Dominicana de Mitigación de Desastres (ADMD) valoró sus contribuciones a la meteorología del país. Su capacidad y aportaciones lo dimensionan como una excelente persona y profesional. Trabajó junto a los técnicos que diseñaron la Ley 147-02 de gestión de riesgos de desastres que en la actualidad rige el sistema nacional de prevención, mitigación y respuesta. Paz a su alma.
