La vida es el bien de mayor valor que hemos tenido y si la perdemos sencillamente dejamos de existir y con ella acaba todo; por lo que, solo si valoramos y conservamos la vida, podemos obtener y conservar aquellas cosas que nos proponemos en la vida misma.
En la actualidad, en algunas partes de nuestro mundo y en algunos países específicos, es como si pareciera que les estamos perdiendo el valor a la vida humana y me temo que una gran porción de nuestra amada y bella Quisqueya no se queda atrás.
¿Será posible que a pesar de la condición de salud por la que está atravesando el planeta provocada por el Covid-19, aún hay autoridades, gobernantes, instituciones, funcionarios, políticos y el individuo mismo que no valoren sus propias vidas, la de sus familiares y mucho menos la vida del personal o pueblo bajo su dependencia o responsabilidad? ¿Será que aún no hemos entendido, o más bien no hemos sabido apreciar el valor que tiene la vida y que un mundo sin vida no es mundo? ¿De qué nos sirve dirigir un sistema y poner en marcha unas series de planes y proyectos que ponen en riesgo la salud de los que componen el mismo sistema y que forman parte de los proyectos y planes?
Ningún beneficio material, ni conocimientos adquiridos o por adquirir, está por encima del valor humano. ¡La vida, es un valor que no tiene precio ¡
Licda: Vivian Ramírez Reyes.