Joaquín «El Chapo» Guzmán se emocionó durante la sesión de hoy del juicio contra él en Nueva York por narcotráfico al darse cuenta de que sus hijas gemelas habían venido a verlo, junto a su esposa Emma Coronel, en lo que es la última sesión del proceso hasta el próximo 3 de enero.
Al entrar en la sala, «El Chapo» vio a sus hijas, se paró y las saludó mientras entraba y, cuando empezó a mandarles besos, un policía se paró frente a él y le dijo que no lo hiciera, según relatan medios locales.
Las dos niñas iban vestidas con abrigo blanco, pantalones vaqueros y un lazo negro en el pelo, y estuvieron acompañadas en todo momento por su madre, Emma Coronel, que ya había estado en otras ocasiones en la corte federal de Brooklyn siguiendo el juicio.
«El Chapo» pidió al juez poder abrazar a su esposa, lo cual le fue negado por segunda vez, alegando motivos de seguridad.
El jurado pudo apreciar los intercambios cariñosos entre padre e hijas. Está previsto que mañana viernes las niñas se acerquen al Metropolitan Correctional Center de Manhattan, cárcel en la que el capo narcotraficante lleva casi dos años recluido, para visitarlo.
Las gemelas son las únicas que pueden visitarlo en el penal, aunque a través de una mampara de plástico y sin ningún tipo de contacto físico.
Por otra parte, el juez sancionó al equipo de la defensa del Chapo Guzmán con una prohibición electrónica después de que una revisión detectase el uso prohibido den la corte de un teléfono celular por parte de la esposa del acusado.
El juez de la Corte de Distrito de Brooklyn Brian Cogan sancionó a los abogados en un fallo centrado en las restricciones federales de los tribunales sobre dispositivos electrónicos, así como las medidas especiales de seguridad impuestas a Guzmán, una persona que escapó dos veces de las cárceles mexicanas.
Según informó la defensa, la vista de hoy es la última de este año y el proceso se reanudará después de Navidades y Año Nuevo, concretamente el próximo 3 de enero.