SANTO DOMINGO.- El nombre del expresidente Danilo Medina sale a relucir en múltiples ocasiones en los distintos casos de supuesta corrupción administrativa que han sido iniciados en la República Dominicana, a instancias del Ministerio Público, resaltan este martes medios de prensa.
El último señalamiento ha sido en el denominado caso Calamar, que tiene como principales implicados a los exministros Gonzalo Castillo, Donald Guerrero y José Ramón Peralta.
En los casos de corrupción hay involucrados familiares y muy buenos amigos del expresidente.
El periódico Listín Diario destaca este martes que el primero de los señalamientos fue hecho en la acusación a los involucrados en el caso Antipulpo, en el que el principal implicado es el hermano del exmandatario, Juan Alexis Medina Sánchez. Dice que en este expediente el nombre del exmandatario aparece en más de 50 oportunidades.
Asimismo, resalta el periódico, en el denominado caso Medusa, en el cual el principal implicado es el exprocurador general de la República Jean Alain Rodríguez, el Ministerio Público establece que este último recibió apoyo incondicional de Danilo Medina.
NUEVAS REVELACIONES
En la solicitud de orden de allanamiento para los implicados en el nuevo caso «Operación Calamar» son hechas una serie de revelaciones que envuelven al exmandatario y actual presidente del opositor Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Una de ellas es que en 2019, antes de las primarias del PLD, Danilo Medina convocó a una reunión en su despacho del Palacio Nacional a miembros de alto nivel de su equipo, a quienes instruyó para que buscaran dinero para este certamen así como para las elecciones generales de 2020, a “sabiendas de que esa búsqueda era ilícita”.
Afirma que entre los presentes en esa reunión estaban Donald Guerrero, José Ramón Peralta, Simón Lizardo y Francisco Pagán, entre otros.
«En esta solicitud de orden de allanamiento, el Ministerio Público detalla que algunos de los apresados por este caso adquirieron dinero para la campaña, creando cubicaciones falsas de obras a través de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) y entregándoselas al ingeniero Bolívar Ventura. Este a su vez devolvía el dinero entregado por la obra que no se construía», señala la publicación.