Tres de los implicados en el escándalo generado por el problema de las coimas de Odebrecht, ahora llevados a enfrentar sus casos en un juicio de fondo, han advertido de que la justicia “está secuestrada por la política”, y que era de esperarse un fallo en ese sentido porque ya “el expediente tenía un sello gomígrafo”.
Angel Rondón, Víctor Díaz Rúa y Andrés Bautista, sostienen que pese a que respetan la decisión del juez Ortega Polanco no esperaban que como magistrado de un alto tribunal se diera cuenta de los “errores y falsedades” que contiene la acusación.
Sin embargo, aseguran que eso no los va a detener y demostrarán su inocencia en el juicio de fondo.
Rondón dice que no le extrañaba el fallo
El empresario Ángel Rondón, a la salida del tribunal dijo que el tribunal lo que hizo fue pegar un sello “gomígrafo a las mentiras del Ministerio Público, al tiempo de cuestionar que los fiscales salieron por la misma puerta que salió el juez Ortega Polanco.
Rondón dijo que no le extrañaba la decisión del juez Ortega Polanco de mandarlo a juicio, tras reiterar que para él esto tenía una “sello gomígrafo”.
“De todo modo acogemos la decisión del juez, ahora no podemos decir que es mala, porque si hubiera sido a favor mío, digo que es bueno, no vamos a esperar que los demás jueces de la Suprema Corte de Justicia que no han participado en el proceso, estudien el expediente y se vayan a las pruebas”.
Atribuye a “matiz político”
De su lado, Andrés Bautista atribuyó su envío a juicio de fondo del caso Odebrecht, a un matiz político para descalificarlo políticamente, asegurando que “no lo van a lograr”.
Sostuvo que el juez Ortega Polanco, al momento de emitir su sentencia no miró las actas de quién presidió el Senado en esa ocasión y quiénes votaron a favor y en contra, al considerar que es una falta de respeto a sí mismo.
Dice no estar sorprendido
Mientras que el exministro de Obras Públicas, Díaz Rúa dijo no estar sorprendido con la decisión que lo envía a juicio, y que “falta to’ el mundo”, pero esperaba que el juez iba a ver o corregir los errores del Ministerio Público en la acusación.
Manifestó que en su caso se trató de un tema político, aunque no puede precisar si hubo presión para enviarlo a juicio de fondo con los demás imputados.
La confesión
Odebrecht admitió haber pagado 92 millones para adjudicarse un total de 17 obras, entre los años 2001 y 2014.
La denuncia.
El 21 de diciembre de 2016, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos denunció la trama de corrupción, encabezada por la constructora brasileña Odebrecht.