
Por Claudia Fabian
Tamayo, Bahoruco. – La comunidad educativa del Liceo María Antonia Gómez y los jóvenes del sector continúan a la espera de la terminación de la cancha deportiva, una obra que, tras más de tres años, se ha convertido en una promesa incumplida y en símbolo del deterioro y abandono institucional y que actualmente representa un peligro para la comunidad educativa.
A pesar de múltiples anuncios y visitas de autoridades, la realidad sigue siendo la misma: estructuras abandonadas, materiales dañados y ninguna señal visible de avance. Cada año se repiten los compromisos, pero las acciones concretas no llegan.
A la situación de abandono se suma la mala instalación de los zinc del techo, lo que genera un fuerte ruido cuando llueve o sopla el viento, afectando el desarrollo de las clases, las actividades del liceo y el descanso de los vecinos. Esta condición no solo resulta incómoda, sino también peligrosa, pues las láminas metálicas podrían desprenderse en cualquier momento.
De su lado, la supervisora de Infraestructuras Escolares en la provincia Bahoruco, ingeniera Claribel Adames, informó a surfecundo.net, que el ingeniero encargado de la obra tiene previsto iniciar los trabajos este martes, y que desde la semana pasada se le ha estado comunicando sobre el peligro que representa la estructura debido a que varios de los alucines han perdido los tornillos de sujeción.
Según informaciones obtenidas por este medio, el ingeniero responsable salió la mañana de hoy hacia el municipio, y se espera que en horas de la tarde se presente en el centro educativo para reanudar los trabajos.
La falta de una instalación deportiva segura y funcional continúa limitando el desarrollo deportivo, recreativo y cultural de los estudiantes, quienes ven restringido su derecho a contar con un espacio adecuado para ejercitarse y compartir de manera sana.
Ante esta situación, la comunidad hace un llamado urgente a las autoridades competentes para que respondan con acciones firmes y efectivas. Tras más de tres años de espera, los jóvenes del Liceo María Antonia Gómez merecen una cancha terminada, segura y digna, delo contrario se verán en la obligación de suspender las docencias..