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El desarrollo de un dispositivo para el diagnóstico y control de la evolución de los trastornos de vértigo periférico, realizado por un joven médico dominicano que ejerce en el hospital público Obispo Polanco, de Teruel, Aragón, España, le hizo merecedor de un premio de parte del Instituto de la Juventud Español, que reconoce a jóvenes investigadores.
Se trata del doctor Frank Alberto Betances Reinoso, de 33 años, otorrinolaringólogo, especialista en cirugía de cabeza y cuello y experto en patología de la voz, quien estudió medicina en la Universidad Católica del Cibao (Ucateci), de La Vega, y ejerce en España.
El médico dio detalles a Listín Diario sobre el proyecto desarrollado y el premio recibido con el propósito, dijo, de que se conozca de dominicanos que se destacan en el exterior. El equipo original a nivel comercial tiene un costo superior a los 14,000 euros, pero el que desarrolló tuvo un costo de 70 euros, y hace la misma función que el equipo homologado.
“Buenos días Doris, mi nombre es Frank, soy médico, de origen dominicano, estudié medicina en Santo Domingo pero trabajo en España, simplemente me gus taría que otros dominicanos sepan que no solo los deportistas se destacan en el exterior, el miércoles recibí un premio por uno de los proyectos que he realizado en el hospital donde trabajo”, señala en una comunicación vía correo electrónico, que sirvió de punto de partida para obtener los detalles del invento desarrollado.
El doctor Betances Reinoso, quien se graduó de medicina en el país en el 2009 y vive en España desde el 2012, explicó que elaboró el dispositivo con piezas que pidió por internet y que se trata de una herramienta que permite documentar los trastornos de vértigo y evidenciar la evolución de los mismos a través del tiempo.
Dijo que lo desarrolló para que los países en vía de desarrollo como República Dominicana, con bajo presupuesto en Salud, cuenten con equipos para la detección de trastornos de vértigo periférico, el cual se debe a un problema en la parte del oído interno que controla el equilibrio.
Menor costo
Explicó que el equipo original a nivel comercial tiene un costo superior a los 14,000 euros, pero que el desarrollado por él con el apoyo de la Escuela Politécnica de Teruel, sobre todo el ingeniero Víctor Rodríguez, sólo cuesta 70 euros, y hace la misma función que el equipo homologado, lo que permite que tengan acceso hospitales de España y de cualesquiera otros países.
“La inquietud viene porque quiero brindar el mejor servicio, y pensando en los pacientes y que por el costo el hospital no podía contar con el equipo, decidí intentar crear uno, por lo que empecé a mirar en internet qué piezas componen dicho equipo, preguntar si era posible armarlo, compré las piezas por internet, los chicos del politécnico me ayudaron a ensamblar el equipo y es igual que un equipo homologado, pero mucho más barato”, precisó
