Diciembre 3, 2024
Acostumbrados a leer titulares como: Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO) anuncia jornada de protesta por 48 horas, o Frente Amplio denuncia represión contra sus miembros, o varios presos y heridos en huelga general, convocada por el Frente Amplio, me llamó la atención su más reciente actividad reivindicativa.
Una delegación del municipio de Moca en la provincia Espaillat, visitó el despacho del ministro de Agricultura, Limbert Cruz para plantearle una novedosa demanda, que hasta debió sorprender al funcionario.
“Durante el encuentro, los representantes del FALPO presentaron su denuncia sobre la venta indiscriminada de tierras fértiles en Moca para la construcción de viviendas, una práctica que, según advierten, está poniendo en peligro la seguridad alimentaria del país al comprometer la producción agrícola”, publicaron los medios informativos.
Las mismas crónicas agregan que “el ministro Limber Cruz se mostró receptivo ante la denuncia y se comprometió a defender y promover el uso adecuado de las tierras agrícolas en la provincia Espaillat y en todo el país y que utilizará sus funciones para evitar que más tierras fértiles sean desvinculadas de su uso agrícola para la construcción de viviendas, lo que afectaría gravemente la capacidad productiva del país”.
La inclusión de estos temas en la agenda del FALPO agrega un nuevo elemento a sus métodos tradicionales de lucha, en los que el enfoque principal está basado en protestas que casi siempre terminan en actos de violencia provocados por los manifestantes o los organismos de seguridad del Estado.
También este gesto da la impresión de que más que alterar la paz pública para conseguir reivindicaciones sociales, el FALPO quiere el progreso de la nación y como decía su vocero general, Gabriel Sánchez, en el despacho del ministro: “no se puede poner en peligro la seguridad alimentaria del país al comprometer la producción agrícola”.
Esa denuncia del Frente Amplio puede incluir otras provincias que atraviesan situaciones similares, como San Juan, en la región Sur, o Monseñor Nouel, en la región Norte.
Este puede ser un tema de interés para los organismos responsables del planeamiento urbano y el uso de los suelos.
Quizás no se trata de limitar el desarrollo habitacional, sino apelar al crecimiento vertical de nuestras ciudades, usando menor cantidad de terrenos y construyendo edificios que oferten mayor cantidad de apartamentos como viviendas.